Durante el tercer Foro de Educación liderado por la Fundación Barco en alianza con la Universidad de Los Andes, expertos nacionales e internacionales hicieron un llamado urgente a capacitar a los docentes en temas de cambio climático, adaptar los contenidos a los territorios y motivar a los estudiantes en cómo actuar frente a este desafío del planeta.
El 78% de niños, niñas y adolescentes en Colombia manifestó preocupación por el cambio climático, entienden su gravedad, pero no saben cómo afrontarlo, los expertos lo definen como Eco ansiedad. Así lo reveló un sondeo de opinión realizado por la Fundación Barco a 847 estudiantes y 329 docentes de escuelas rurales y urbanas en diferentes zonas del país, el cual fue presentado durante el Foro de Educación: “El poder de la escuela frente al cambio climático”, liderado por la Fundación en alianza con la Universidad de Los Andes.
Conoce el resultado del sondeo aquí:
En el marco de este escenario, expertos nacionales e internacionales hicieron un llamado urgente a capacitar a los docentes en temas de cambio climático, adaptar los contenidos a los territorios y lograr un mayor acompañamiento de los gobiernos para actuar decididamente frente a este desafío del planeta. “La educación sobre cambio climático debe ser parte de los planes de estudio y adaptarse a los países y sus territorios. Es necesario impulsar el desarrollo profesional de los docentes, capacitándolos por lo menos entre 40 ó 50 horas, y crear confianza en la ciencia como derrotero para instar a los estudiantes a tomar acción”, destacó Djian Sadadou, Representante de Office For Climate Education (OCE) patrocinada por la UNESCO, uno de los conferencistas internacionales invitado al evento.
Conocimiento local para instar a la acción
De acuerdo con la Fundación Barco, frente a este tema del cambio climático son los mismos estudiantes los que están planteando la necesidad de conocer más para generar acciones que motiven cambios. El sondeo realizado evidenció que 92% de los estudiantes tanto del campo como de la ciudad dice haber escuchado hablar de cambio climático y 63% sabe su definición. En la ruralidad, 51% dijo haberse visto afectado por falta de agua, daños en infraestructura e instalaciones como consecuencia de las inundaciones, lo cual impacta su bienestar, concentración y aprendizaje.
Aunque la mayoría de los estudiantes señaló mostrarse positivo frente a las acciones que se pueden hacer para mitigar el cambio climático, 29% manifestó que nada de lo que se haga solucionará el problema. 37% cree no tener el conocimiento para tomar acción y 50% señala que en su entorno el tema no parece ser importante.
En cuanto a los docentes, 55% de quienes participaron en el sondeo, afirman que es necesario desarrollar programas que les permitan comprender y adaptarse al cambio climático, mientras 52% asegura sentirse desinformado.
“El cambio climático es un tema complejo, los docentes tienen el reto de sintetizarlo para llevarlo a las aulas de clase. Es necesario comprender, inspirar y movilizar. Inspirar a través de las experiencias vivenciales y actuar de manera contextualizada es decir de acuerdo con las problemáticas locales”, enfatizó Alfonso Otoya Mejía Director de la Fundación Barco.
Experiencias territoriales para inspirar
El evento que este año llegó a su tercera versión, para lograr el objetivo de inspirar presentó tres experiencias exitosas que desde los departamentos de Caldas, Cundinamarca y La Guajira demuestran que con empeño, ingenio y compromiso se pueden adelantar proyectos desde los colegios que buscan mitigar y adaptarse al cambio climático y que impulsan a las comunidades a ser cada día más sostenibles.
Como una muestra de la movilización de las nuevas generaciones, el Foro cerró con un conversatorio entre el director general de la Fundación Barco y Valeria Rodríguez “La Guardiana”, una niña de 9 años de San José del Guaviare que junto a sus padres trabaja en la iniciativa "Guardianes de Chiribiquete", una organización ambiental que se dedica al cuidado de la región amazónica.
“El desafío de la educación es claro, hay que preparar a estudiantes y docentes para abordar el cambio climático; pero el trabajo debe ser conjunto, se requieren políticas públicas adecuadas; que la empresa privada innove de manera sostenible y que los ciudadanos cambien comportamientos y tomen acciones responsables frente a esta problemática”, concluyó Alfonso Otoya Mejía, director general de la Fundación Barco.