En el marco de la Conferencia de Innovación del Centro Internacional de Desminado Humanitario de Ginebra (por sus siglas en inglés, GICHD), el director general de la Fundación Barco, Alfonso Otoya, participó como panelista invitado en el evento “Integrated Digital Solutions for Explosive Ordnance risk Education (EORE)”.
En el evento, al que asistieron más de 400 personas de 60 países del mundo, se presentó la forma en la que la Fundación ha venido transformando la educación en el riesgo de minas antipersonal con la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y la generación de alianzas estratégicas que permiten aumentar el alcance de los mensajes, convertir el proceso educativo en una experiencia memorable y fortalecer la seguridad de sus equipos en territorio.
Durante la intervención se presentaron los principales retos que afrontó la organización para fortalecer sus procesos pedagógicos y cómo desde la innovación y las alianzas, se logró llevar la ERM al siguiente nivel, hecho que le ha representado ser considerada como un caso de éxito a nivel mundial.
También se socializó con los asistentes la miniserie “Lalo y Lulú dan pasos seguros”, además de la experiencia 3D, para la cual se usaron las gafas de realidad virtual que permiten poner a prueba los conocimientos y aprendizajes para mitigar el riesgo de accidentes con minas antipersonal, municiones sin explosionar y artefactos explosivos.
Además de compartir buenas prácticas, se aprovechó la oportunidad para establecer conexiones significativas con organizaciones internacionales que comparten el compromiso con la acción contra minas. Este intercambio de conocimientos y las posibles colaboraciones futuras fortalecerán aún más el impacto nivel internacional de la Fundación y le permitirá continuar salvando vidas.
Durante el tercer Foro de Educación liderado por la Fundación Barco en alianza con la Universidad de Los Andes, expertos nacionales e internacionales hicieron un llamado urgente a capacitar a los docentes en temas de cambio climático, adaptar los contenidos a los territorios y motivar a los estudiantes en cómo actuar frente a este desafío del planeta.
El 78% de niños, niñas y adolescentes en Colombia manifestó preocupación por el cambio climático, entienden su gravedad, pero no saben cómo afrontarlo, los expertos lo definen como Eco ansiedad. Así lo reveló un sondeo de opinión realizado por la Fundación Barco a 847 estudiantes y 329 docentes de escuelas rurales y urbanas en diferentes zonas del país, el cual fue presentado durante el Foro de Educación: “El poder de la escuela frente al cambio climático”, liderado por la Fundación en alianza con la Universidad de Los Andes.
Conoce el resultado del sondeo aquí:
En el marco de este escenario, expertos nacionales e internacionales hicieron un llamado urgente a capacitar a los docentes en temas de cambio climático, adaptar los contenidos a los territorios y lograr un mayor acompañamiento de los gobiernos para actuar decididamente frente a este desafío del planeta. “La educación sobre cambio climático debe ser parte de los planes de estudio y adaptarse a los países y sus territorios. Es necesario impulsar el desarrollo profesional de los docentes, capacitándolos por lo menos entre 40 ó 50 horas, y crear confianza en la ciencia como derrotero para instar a los estudiantes a tomar acción”, destacó Djian Sadadou, Representante de Office For Climate Education (OCE) patrocinada por la UNESCO, uno de los conferencistas internacionales invitado al evento.
Conocimiento local para instar a la acción
De acuerdo con la Fundación Barco, frente a este tema del cambio climático son los mismos estudiantes los que están planteando la necesidad de conocer más para generar acciones que motiven cambios. El sondeo realizado evidenció que 92% de los estudiantes tanto del campo como de la ciudad dice haber escuchado hablar de cambio climático y 63% sabe su definición. En la ruralidad, 51% dijo haberse visto afectado por falta de agua, daños en infraestructura e instalaciones como consecuencia de las inundaciones, lo cual impacta su bienestar, concentración y aprendizaje.
Aunque la mayoría de los estudiantes señaló mostrarse positivo frente a las acciones que se pueden hacer para mitigar el cambio climático, 29% manifestó que nada de lo que se haga solucionará el problema. 37% cree no tener el conocimiento para tomar acción y 50% señala que en su entorno el tema no parece ser importante.
En cuanto a los docentes, 55% de quienes participaron en el sondeo, afirman que es necesario desarrollar programas que les permitan comprender y adaptarse al cambio climático, mientras 52% asegura sentirse desinformado.
“El cambio climático es un tema complejo, los docentes tienen el reto de sintetizarlo para llevarlo a las aulas de clase. Es necesario comprender, inspirar y movilizar. Inspirar a través de las experiencias vivenciales y actuar de manera contextualizada es decir de acuerdo con las problemáticas locales”, enfatizó Alfonso Otoya Mejía Director de la Fundación Barco.
Experiencias territoriales para inspirar
El evento que este año llegó a su tercera versión, para lograr el objetivo de inspirar presentó tres experiencias exitosas que desde los departamentos de Caldas, Cundinamarca y La Guajira demuestran que con empeño, ingenio y compromiso se pueden adelantar proyectos desde los colegios que buscan mitigar y adaptarse al cambio climático y que impulsan a las comunidades a ser cada día más sostenibles.
Como una muestra de la movilización de las nuevas generaciones, el Foro cerró con un conversatorio entre el director general de la Fundación Barco y Valeria Rodríguez “La Guardiana”, una niña de 9 años de San José del Guaviare que junto a sus padres trabaja en la iniciativa “Guardianes de Chiribiquete”, una organización ambiental que se dedica al cuidado de la región amazónica.
“El desafío de la educación es claro, hay que preparar a estudiantes y docentes para abordar el cambio climático; pero el trabajo debe ser conjunto, se requieren políticas públicas adecuadas; que la empresa privada innove de manera sostenible y que los ciudadanos cambien comportamientos y tomen acciones responsables frente a esta problemática”, concluyó Alfonso Otoya Mejía, director general de la Fundación Barco.
De acuerdo con el último estudio realizado por Cifras & Conceptos, la Fundación Barco fue seleccionada entre las 30 organizaciones sociales más destacadas del país, ingresando por primera vez en el top 15.
Este estudio, realizado entre el 11 de mayo y el 30 de julio de 2023, contó con la participación de 1.523 líderes de opinión de diversos sectores, regiones y tendencias políticas, dentro de un universo de 5.978 personas.
Esta designación es un reconocimiento a la labor constante y comprometida que se ha venido realizando a lo largo y ancho del territorio nacional y que nos permite, por medio de programas y alianzas, promover la equidad y el desarrollo social de las comunidades.
Gracias a la dedicación y apoyo de los colaboradores, gestores, donantes y aliados, la Fundación logra posicionarse desde su gestión y presencia territorial, como una organización que aporta y contribuye a la transformación y progreso del país.
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El Salón Buenos Aires del Club El Nogal, en Bogotá, fue el punto de encuentro para los más de 70 asistentes que participaron de la ceremonia de entrega de la VII edición del Premio Antonio Restrepo Barco, el máximo galardón de su categoría en Colombia.
Con transmisión vía streaming exclusiva para inscritos, que convocó a más de 150 personas, el evento incluyó la participación de destacados académicos nacionales e internacionales, quienes aceptaron la invitación de la Fundación Barco para hablar sobre los retos y desafíos que representa la relación entre la familia y la escuela.
De esta manera, el economista y docente de Vanderbilt University, Felipe Barrera-Osorio; la investigadora y docente de la Universidad de Caldas, Zulema Rodríguez; y la investigadora de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Valparaíso (CHI), Mahía Saracostti; compartieron con los asistentes sus experiencias y reflexiones sobre esta temática.
Barrera-Osorio hizo un análisis de la evolución de la relación entre las dos instituciones a lo largo del tiempo desde la perspectiva de las ciencias económicas. Por su parte, la profesora Rodríguez abordó la temática a partir de las paradojas y retos que suponen los modelos de relacionamiento entre familia y educadores en virtud de las diferentes concepciones de familia que existen. Igualmente, la Dra. Saracostti, hizo una exposición sobre la forma en la que ha cambiado la relación de la familia y la escuela desde la época de pandemia.
Concluido este espacio de intervenciones tipo TED, la agenda dio paso a un interesante conversatorio que incluyó la participación de expertas en familia y educación, quienes desde sus roles en diferentes organizaciones trabajan por la educación, la niñez y el desarrollo social. El panel de expertas estuvo compuesto por Carolina Piñeros, directora ejecutiva de Red PaPaz; Mónica Cortés, directora de Asdown Colombia; Sara Ochoa, miembro del equipo de la Dirección de Primera Infancia del Ministerio de Educación; y, Tanya Chapuisat, representante de UNICEF Colombia. La conversación estuvo moderada por el Dr. Felipe Barrera-Osorio.
En esta conversación avanzó en dos frentes. Primero, resaltar los aspectos más relevantes sobre las herramientas y los retos que debemos asumir como sociedad para fortalecer el relacionamiento entre la familia y la escuela desde la perspectiva de las primeras intervenciones tipo TED; y, segundo, establecer un diálogo de saberes desde la postura de cada organización en torno a las tareas que deberíamos desarrollar para favorecer los procesos de aprendizaje de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Se revisaron estas temáticas desde las políticas públicas, el trabajo social, los padres de familia y las instituciones educativas.
Tras las intervenciones individuales y el conversatorio de expertas, quedó claro que la relación entre familia y escuela es un tema de vital importancia en la construcción de una educación integral. Los invitados compartieron sus perspectivas, reflexiones y propuestas, destacando la necesidad de fortalecer los lazos para garantizar un desarrollo pleno de los niños y adolescentes.
La ceremonia de entrega del Premio Familia
Con el cierre de la agenda académica, se dio apertura a la ceremonia de entrega de la VII edición del Premio Antonio Restrepo Barco, que estuvo a cargo del director general de la Fundación Barco, Alfonso Otoya, quien tomó la palabra para expresar su agradecimiento a todos los asistentes, los invitados y miembros del Jurado Evaluador. Tras destacar la importancia de los temas tratados en la agenda académica, se remarcó el propósito del premio en la promoción de la investigación, la generación de conocimiento y la generación de políticas públicas que aborden las problemáticas que afectan a las familias colombianas.
El Jurado Evaluador tomó entonces la palabra para compartir con todos los presentes, los resultados de esta convocatoria:
Investigación ganadora: La organización social del cuidado de niños, niñas y adolescentes en Colombia. Experiencias urbanas.
Autores y autoras: María Eugenia Agudelo Bedoya (In Memoriam), Martha Lucía Gutiérrez Bonilla, Lady Johanna Betancourt Maldonado, Maritza Charry Higueras, Julia Isabel Durán Rivera, María Cénide Escobar Serrano, Lina Estrada Jaramillo, Gloria Gómez Santa, Amparo Hernández Bello, Andrea Hernández Quirama, Carolina Jordán Mosquera, María Cristina Maldonado Gómez, Amparo Micolta León, María del Pilar Morad Haydar, Margarita Moreno Roldán, Gloria Giammaría de Osorio, Leidy Perneth Pareja, Yolanda Puyana Villamizar, Mercedes Rodríguez López, Héctor Mauricio Rojas Betancur, Julián Salas Rodas, Johanna Jazmín Zapata Posada, Carolina Giraldo Henao.
Mención de Honor 1: Vagamundos: historia social de la infancia en Antioquia 1892-1936.
Autor: Hermes Osorio Cossio
Mención de Honor 2: Understanding how conflict-induced displacement shapes human agency and aspirations: a case study in Colombia.
Autora: María del Pilar Bohada Rodríguez
Mención de Honor 3: Lo difícil no es cuidarla: configuraciones del cuidado familiar en la enfermedad de alzheimer precoz por mutación E280A.
Autora: Maritza García Toro
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